20 octubre, 2006
Incentivos para Coronel
EL SUR. Concepción, Chile, domingo 15 de octubre de 2006
Además de las ideológicas, no existen razones contra la implementación de un sistema de estímulos tributarios que permita al empresariado apostar por una comuna dispuesta a reconvertirse.
Coronel ha dado un ejemplo de cómo se deben atraer capitales. Inserta en la cuenca del carbón, sufrió la crisis minera al igual que Lota; sin embargo, a diferencia de ésta, supo aprovechar el programa de incentivos que ofreció el Estado a quienes quisieran invertir en su territorio.
El sector privado elogia el trabajo del municipio que conduce el alcalde René Carvajal, pues ha llegado al extremo de salir a buscar -literalmente- a los interesados en desarrollar proyectos empresariales. De hecho, muchos recordarán las misiones al extranjero encabezadas por el jefe comunal y su lucha por concretar un polo industrial del plástico.
La Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, en una comparación nada de odiosa, destaca los esfuerzos desburocratizadores del municipio.
Una actitud que nada tiene que ver con la de Talcahuano, donde la Dirección de Obras entrampa iniciativas, lo que se demuestra en la partida de la pesquera South Pacific Korp, precisamente a Coronel.
La ciudad lidera la atracción de inversiones en la región, con proyectos en carpeta por 1.493 millones de dólares. Entre ellos destacan las centrales termoeléctricas a carbón de Colbún -por 1.000 millones de dólares- y de Endesa -US$ 460 millones-, más la construcción del muelle sur del puerto de Coronel -por US$ 25 millones-.
Sin embargo, esta comuna ha debido enfrentar otras crisis, como la que surgió en el este asiático y la que afecta al sector pesquero artesanal. Por ello, aunque es un pueblo combativo, está perdiendo la batalla contra el desempleo, que llega al 12,4 por ciento. Ante tal paradoja, conviene preguntarse qué está ocurriendo.
Coronel ha dado un ejemplo de cómo se deben atraer capitales. Inserta en la cuenca del carbón, sufrió la crisis minera al igual que Lota; sin embargo, a diferencia de ésta, supo aprovechar el programa de incentivos que ofreció el Estado a quienes quisieran invertir en su territorio.
El sector privado elogia el trabajo del municipio que conduce el alcalde René Carvajal, pues ha llegado al extremo de salir a buscar -literalmente- a los interesados en desarrollar proyectos empresariales. De hecho, muchos recordarán las misiones al extranjero encabezadas por el jefe comunal y su lucha por concretar un polo industrial del plástico.
La Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, en una comparación nada de odiosa, destaca los esfuerzos desburocratizadores del municipio.
Una actitud que nada tiene que ver con la de Talcahuano, donde la Dirección de Obras entrampa iniciativas, lo que se demuestra en la partida de la pesquera South Pacific Korp, precisamente a Coronel.
La ciudad lidera la atracción de inversiones en la región, con proyectos en carpeta por 1.493 millones de dólares. Entre ellos destacan las centrales termoeléctricas a carbón de Colbún -por 1.000 millones de dólares- y de Endesa -US$ 460 millones-, más la construcción del muelle sur del puerto de Coronel -por US$ 25 millones-.
Sin embargo, esta comuna ha debido enfrentar otras crisis, como la que surgió en el este asiático y la que afecta al sector pesquero artesanal. Por ello, aunque es un pueblo combativo, está perdiendo la batalla contra el desempleo, que llega al 12,4 por ciento. Ante tal paradoja, conviene preguntarse qué está ocurriendo.
Su alcalde lo ha explicado señalando que las empresas no contratan a todo su personal en la comuna, sino que sólo un 60 por ciento reside en Coronel. Ha sido enfático en criticar este hecho, pero más fuerza ha puesto a su discurso pidiendo una solución al problema de la cesantía, para el cual el gobierno diseñó un nada novedoso plan especial, similar al que se está implementando en Talcahuano.
En la comuna ha funcionado exitosamente un programa de incentivos generado a partir del cierre de Schwager, el cual expira este año y subsidia la instalación y la contratación de mano de obra, pero aún hay 300 hectáreas de terreno disponibles para uso industrial, capital humano calificado que está buscando trabajo en distintos puntos de la región, un puerto que crece y una excelente accesibilidad, que se optimizará cuando el Ministerio de Obras Públicas concluya la paralizada pavimentación de la ruta a Patagual.
Entonces, ¿por qué no otorgar incentivos tributarios? Además de las ideológicas, no existen razones contra la implementación de un sistema que permita a empresarios apostar por Coronel y rebajar de impuestos parte de la inversión inicial. Sin embargo, no se debe caer en el error en que incurrió la Corfo en Lota, donde algunas empresas se instalaron en el parque industrial y al poco tiempo se fueron, echando por tierra los subsidios otorgados por el ente estatal y las esperanzas del pueblo minero.
Tampoco se puede olvidar que las medidas pro empleo deben ir acompañadas de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa. Mientras se espera el cumplimiento de las promesas presidenciales de fortalecimiento de la pyme, la Región del Biobío debiera dar el primer paso. Es imperativo que las autoridades regionales, encabezadas por la intendenta María Soledad Tohá, confirmen su compromiso con el desarrollo económico y promuevan un verdadero plan especial para Coronel.
08 octubre, 2006
¿Dónde se firmó el Acta de la Independencia?

EL SUR. Concepción, Chile, domingo 17 de septiembre de 2006
No hay acuerdo entre historiadores, pero los datos objetivos permiten suponer que en Talcahuano O’Higgins firmó una notificación de independencia cuyo texto se desconoce, y que luego, en Talca, firmó el Acta Oficial de Declaración de Independencia.
La Plaza Independencia, en Concepción, lleva ese nombre porque en ella se juró solemnemente la independencia de Chile, pero no existen pruebas de que también se haya firmado el acta.
Por Roberto Fernández Ruiz
¿Y si la historia no fuera como la contaron? Que Bernardo O’Higgins les lanzó una declaración de independencia a los realistas apostados en Talcahuano, desde un lugar conocido como los Morrillos de Perales, el 1 de enero de 1818.
Y que unas horas después, en Concepción, juró solemnemente la independencia ante su ejército, en la plaza de armas. Para el historiador Jaime Etchepare Jensen el tema es mejor no discutirlo, porque no existen pruebas documentales que acrediten esta historia.
Según el docente de la Universidad de Concepción, no se puede afirmar con certeza que en esta ciudad se firmó el acta, porque sólo existe una tradición oral que lo recuerda.
El académico recordó que el tema ha sido motivo de debate de larga data entre historiadores. Años atrás, en el Departamento de Historia de la Universidad de Concepción, se agitó una polémica entre el profesor Augusto Vivaldi Cichero, que señalaba a la Plaza Independencia como el lugar histórico y el profesor Sergio Correa Bello, que negaba a Concepción dicho honor.
Despojados del afecto por Concepción, es difícil pensar que en plena guerra hubiera ocasión de firmar y jurar un acta de independencia de manera solemne, con mayor razón si en esta zona dominaban los realistas y la población era mayoritariamente simpatizante del rey. De hecho, fue la única ciudad en que el plebiscito de 1817 arrojó como resultado un rechazo a la causa de la independencia, aunque también debe aclararse que la evacuación de la ciudad ese mismo año evitó llevar a cabo la consulta con normalidad.
Eso daría la razón a los talquinos, que exhiben una copia del acta de independencia de Chile firmada por Bernardo O’Higgins y que se arrogan el privilegio de ser la primera ciudad donde se firmó.
La discusión se enreda aún más si se considera la opinión de Diego Barros Arana, quien en su Historia General de Chile señala que el Libertador estampó su rúbrica en el documento en Talca, el 2 de febrero de 1818, pero se modificó la fecha para hacer coincidir el nacimiento del nuevo Estado con el principio de ese año.
Pero quizás la pregunta no debiera ser ¿dónde se firmó el acta?, sino ¿en qué lugares se firmaron las actas de independencia? Algunos historiadores, como Carlos Oliver Schneider, en su Libro de Oro de Concepción, sostienen que fueron cuatro actas. Mientras, el director del Museo Galería de la Historia de Concepción, Alejandro Mihovilovich Graz, habla incluso de cinco documentos: El primero, en el cerro Concepción o cerro la U, ubicado detrás del Hospital Las Higueras, en Talcahuano, en 1818; el segundo, en la plaza de la Independencia, en Concepción, en 1818; el tercero, en Talca, en 1818; el cuarto, en Santiago, el mismo año; y el quinto, en 1842, reescrito y firmado en los distintos puntos donde se encontraban los firmantes del anterior, aún vivos, como O’Higgins, que residía en Perú.
Concepción sin pruebas
Otra versión oral que algunos la hacen calzar con la de Talcahuano, dice que aquel 1 de enero de 1818 se firmó y se juró solemnemente el acta de independencia de Chile en la plaza de Concepción, razón por la que se bautizó con el nombre de Independencia.
Mihovilovich relató con detalle que aquella tarde, frente a la plaza, por calle O’Higgins, se firmó y juró la independencia ante las tropas formadas en cuadro en la plaza, frente al entonces cuartel de Dragones de la Frontera y que estaba ocupado por el batallón de infantería de Arauco.
Por mucho tiempo se creyó que el acta había sido firmada en O’Higgins 935, donde se ubicaba la casa del coronel Patiño y hoy está la plaza de los Tribunales. Sin embargo, un informe presentado en 1940 a la Municipalidad de Concepción por los historiadores Monseñor Reinaldo Muñoz Olave y Carlos Oliver Schneider, descartó dicha versión y aclaró que en dicho solar se realizó un banquete para celebrar la declaración de independencia y el Año Nuevo.
Mihovilovich contó que O’Higgins luego de firmar y jurar la independencia, caminó hacia la casa de Patiño, para celebrar en un banquete donde se sirvieron cuatro lechones a los que se les puso el nombre de sendos oficiales realistas.
La Plaza de la Independencia de Concepción recuerda el hecho con un monolito, pero en él sólo se indica que se juró solemnemente la independencia.
Según Oliver, este hecho está comprobado por las memorias del coronel José Antonio Roa, entonces soldado distinguido del batallón de infantería de Arauco.
Carlos Oliver, en un artículo publicado en el Diario EL SUR, el 3 de diciembre de 1939, titulado “¿Dónde se firmó el Acta de la Independencia?”, entrega antecedentes contenidos en un folleto que publicó en 1827 el coronel Santiago Fernández, penquista que fuera secretario de O’Higgins y donde se dan a conocer incluso las modificaciones que sufrieron los borradores de la declaración.
De esta acta de independencia tampoco hay pruebas y no se conoce su texto.
Lo que se puede concluir de esto es que en los morrillos de Perales, O’Higgins firmó una comunicación al coronel español José Ordóñez, donde le notificaba que Chile era un país libre y soberano, no una provincia insurgente. Dicha notificación constituía una declaración de independencia, que luego fue jurada en Concepción, pero el Acta Oficial de Independencia, O’Higgins la habría firmado en Talca.
Actas posteriores
Mihovilovich explicó que en Santiago se corrigió el Acta firmada en Talca y que el documento se guardó en el Palacio del Gobernador, en Santiago, que corresponde a lo que hoy es el edificio de Correos de Chile.
Ahí habría sido destruido en 1840 por una gotera en el techo que mojó el papel y se manchó con la tinta.
Oliver cuenta la misma historia, pero ubica al documento en el Palacio de La Moneda y por lo tanto a la gotera también.
Mihovilovich precisa que La Moneda se convirtió en sede del Ejecutivo recién en 1843.

Este texto fue el que se perdió durante el golpe de Estado de 1973 y se encontraba en el Palacio de la Moneda durante el bombardeo.
El papel de Talcahuano
Agustín Costa Ortiz, en su Libro de Oro de Talcahuano, señala que en el cerro la “U”, frente al estadio Gaete, en los Morrillos de Perales, Bernardo O’Higgins firmó la primera Acta de Declaración de la Independencia de Chile,el 1 de enero de 1818.
Este hecho aconteció durante el sitio de Talcahuano, en el lugar escogido por las avanzadas patriotas y según cuenta la tradición, se habría firmado sobre un tambor.
Alejandro Mihovilovich sostiene que la idea de O’Higgins fue lanzar esta acta a los realistas, por lo que aquel día en la mañana la depositó en un recipiente, que pudo ser una botella y fue arrojada bajo los muros de los sitiados. El historiador precisa que la empalizada que protegía a los sitiados se extendía en línea recta desde el morro hasta San Vicente.
Carlos Oliver,en su Libro de Oro de Concepción, dice que esta acción del capitán general, quien ya ostentaba el título de Director Supremo, fue a manera de reto y desafío a la expedición del brigadier español Mariano Osorio, próxima a marchar sobre Concepción.
Sin embargo, el mismo Oliver agrega que de este hecho no hay comprobación documental y menos la noción de lo que pasó con el acta.
Mihovilovich enfatiza que O’Higgins, en su testamento, recuerda este hecho y sugiere que en dicho lugar,se funde una ciudad con el nombre de Independencia. No fue escuchado, pero en el sector nació el barrio de Higueras. Para algunos este constituyó un borrador de la declaración de independencia, pues el documento formal, según explica Mihovilovich, se firmó en Concepción ese mismo día.
Declaración de Talca
Una copia del Acta Oficial de la Independencia se conserva en Talca, en el Museo O’Higginiano. Su texto es ampliamente conocido y fue redactado en Santiago por una comisión integrada por Manuel de Salas, Juan Egaña, Miguel Zañartu y Bernardo de Vera y Pintado.
Esta Acta fue enviada el 28 de enero a O’Higgins, quien se encontraba en Talca. Por instrucción del director supremo, se mandó imprimir en Santiago, indicando que debía ser fechada en Concepción a primero del actual.
Esta fue firmada el 2 de febrero, pero ¿por qué fue datada en Concepción? Hay muchas hipótesis, pero debe considerarse que O’Higgins tenía gran afecto por Concepción, que era una plaza militar y que en ella juró solemnemente la independencia por primera vez.
El 12 de febrero, en tanto, fue proclamada en todo el país la independencia de Chile, al cumplirse un año de la batalla de Chacabuco, que le dio el triunfo a los patriotas sobre los realistas y les permitió controlar el norte y Santiago.